La falta de liquidez de dólares que sufre Bolivia desde principios de 2023 ha impactado significativamente en el valor de otras monedas extranjeras como el sol peruano. Actualmente, el tipo de cambio oficial se encuentra en torno a 1.8 bolivianos por sol, mientras que en las casas de cambio llega a 3 bolivianos, lo que refleja la creciente demanda de soles debido a la crisis cambiaria interna.
Un informe difundido por el diario La Razón reseña que, para adquirir divisas, los bolivianos han recurrido a la compra de soles, que luego cambian por dólares en la frontera. Esta práctica es rentable, ya que el dólar se cambia a 3.77 soles por unidad. Para comprar 100 soles peruanos, que equivalen a aproximadamente $26.7, un boliviano debe desembolsar 180 bolivianos al tipo de cambio oficial, mientras que en el mercado paralelo, esa misma cantidad de dólares cuesta 320.4 bolivianos, con un tipo de cambio no oficial de 12 bolivianos por dólar.
A falta de dólares, tanto ciudadanos como empresarios recurren al sol peruano para sus transacciones. En regiones fronterizas como Desaguadero, el sol es ampliamente aceptado y la demanda ha presionado al alza su cotización. El diario resalta que, aunque la economía peruana enfrenta desafíos, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha logrado mantener cierta estabilidad en el sol mediante políticas monetarias restrictivas, un panorama que incrementa la confianza en la moneda.
Los comerciantes afirman que el sol peruano es más seguro en comparación con el dólar. “Perú mantiene una moneda más estable”, dijo un informante en La Paz. Algunos sectores incluso han comenzado a ahorrar en moneda peruana o a utilizarlos en transacciones comerciales, lo cual es aprovechado por los librecambistas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Bolivia cerró agosto con una tasa de inflación de 1.58%, con una inflación acumulada de 4.61% al octavo mes del año, comparado con una inflación del 2.12% en 2023. A pesar de estabilizarse en torno a los 10 bolivianos en el mercado paralelo, el dólar sigue siendo una preocupación, ya que alcanzó hasta 15 bolivianos a mediados de año.