Edison Flores podría estar implicado en un escándalo de lavado de activos relacionado con sus cuñados, Roberto y Francisco Siucho Neyra. Documentos de Registros Públicos revelan que el futbolista y su esposa, Ana Siucho, poseen un terreno de más de 21,000 metros cuadrados en Lurín, adquirido en 2020 por 918,400 dólares.
En la ficha registral, se detalla que Edison y Ana tienen un 25% de las acciones, mientras que Roberto Siucho posee el 50% y el resto está distribuido entre otros familiares y una inmobiliaria. El predio alberga un crematorio y un cementerio de automóviles, con un letrero que advierte sobre la propiedad privada.
Poco después de la compra, el terreno fue hipotecado por más del doble de su valor a una tercera persona, lo que ha levantado sospechas sobre las actividades económicas de la familia Siucho.
La Segunda Fiscalía Especializada en Delitos de Lavado de Activos ha solicitado el testimonio y una lista de bienes de Edison Flores, en el marco de una investigación que también involucra a Andrés Hurtado.