Cientos de policías fueron desplegados en los alrededores del Congreso donde se realiza una manifestación de jubilados y pensionados, con apoyo de partidos opositores, movimientos sociales y la principal central obrera CGT. Los protestantes intentan tomar la sede congresal.
“Es un operativo de seguridad desmedido, parece que venimos a una guerra no a una sesión parlamentaria”, reclamó la diputada del peronista Unión por la Patria Cecilia Moreau.
El vocero presidencial Manuel Adorni justificó el despliegue policial en información que maneja el gobierno sobre posibles desmanes.
“Suponemos que se están planificando actos de violencia (…) y en virtud de esto se va a proceder a realizar un operativo de seguridad especial. Atacar el Congreso es atacar la democracia”, dijo el martes en conferencia de prensa.
Sin embargo, varios diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), fuerza impulsora de la ley de aumento de jubilaciones, anunciaron el martes un cambio postura.
No obstante, tras debatir la Cámara de Diputados de Argentina logró blindar el veto de Javier Milei a la movilidad jubilatoria. Argentina se encuentra en recesión económica, con 7,7% de desempleo y 52% de pobreza.