A menos de un año de asumir el cargo como director técnico de la selección peruana, Jorge Fossati podría estar viviendo sus últimos días al frente del equipo. La derrota ante Ecuador en Quito, con un marcador de 1-0, ha desatado críticas feroces de los aficionados, que cuestionan las decisiones del uruguayo, especialmente por dejar en la banca a jugadores clave como Joao Grimaldo y Oliver Sonne. “Hoy el mayor rival de Perú no fue Ecuador, sino nuestro técnico soberbio”, escribieron usuarios en redes sociales, destacando el malestar generalizado hacia Fossati.
El entrenador asumió el mando tras la salida de Juan Reynoso, quien también fue duramente criticado por la mala racha del equipo en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Con Perú hundido en la parte baja de la tabla de posiciones, la continuidad de Fossati depende ahora de los próximos partidos ante Uruguay y Brasil, encuentros que el técnico deberá ganar para asegurar su permanencia.
Ante el descontento generalizado, varios nombres comenzaron a sonar como posibles reemplazos de Jorge Fossati. Entre los favoritos de los hinchas se mencionan al experimentado José Pékerman, el brasileño Tite y el retorno del querido Ricardo Gareca, quien llevó a Perú al Mundial de Rusia 2018 y goza de gran popularidad entre los aficionados. Sin embargo, el regreso de Gareca se percibe como complicado debido a la actual dirigencia de la Federación Peruana de Fútbol, encabezada por Agustín Lozano.
En redes sociales, los comentarios de los hinchas son contundentes: “Traigan a Pékerman o a Tite”, “Queremos a Gareca de vuelta”, “Podrían poner a Solano, él sabe las jugadas de Gareca”, son algunas de las opiniones que se viralizaron tras la derrota en Quito. Los seguidores de la Bicolor piden un cambio urgente que devuelva la ilusión al equipo y los acerque nuevamente a la competencia mundialista.
La presión sobre Fossati no es poca, y el técnico uruguayo lo sabe. Tras la derrota en Ecuador, Fossati hizo un “mea culpa” y reconoció los errores en su estrategia, aunque esto no fue suficiente para calmar a los aficionados. Con encuentros cruciales ante Uruguay y Brasil en el horizonte, Fossati se juega su futuro al frente de la selección peruana.