¡Fuego, pánico e infierno! Los vecinos de la cuadra 5 del jirón Piérola, a la altura del jirón Apurímac, vivieron minutos de terror y desesperación tras originarse un voraz incendio que con el pasar de los minutos, parecía incontrolable.
El siniestro se inició cerca de las 10:00 de la mañana de ayer. Los bomberos, la Policía y serenos arriesgaron su vida para batallar con el fuego por más de horas.
EL ORIGEN
El incendio de gran magnitud, se originó en la vivienda de material rústico N° 550, donde funcionaba un almacén de fabricación y venta de muebles y tapicería.
Con relación a la causa, se manejan dos hipótesis, un cortocircuito o supuestamente una negligencia tras realizar soldaduras al interior, pese a la existencia de materiales inflamables.
3 CASAS AFECTADAS
Debido a la gravedad e intensidad, el fuego alcanzó y afectó a tres viviendas colindantes que resultaron con daños materiales.
Incluso, las llamas alcanzaron una zona posterior del colegio particular de señoritas “Luz Andina”, por lo que la Policía de la Comisaría del jirón Ramón Castilla, por prevención y seguridad evacuaron a 500 estudiantes para ponerlas a salvo.
DESESPERACIÓN
Sumidos en el pánico, vecinos y comerciantes de mueblerías rescataron a toda prisa sus pertenencias para salvarlas de las voraces llamas.
En otra escena de gran tensión, tres mujeres de la familia vecina (casa colindante) quedaron atrapadas en el segundo piso.
Sin otra alternativa y ante la amenaza tuvieron que salir por la ventana con ayuda de escaleras. Con un gesto de valentía, las mujeres lanzaron a su mascota por la ventana para salvarle la vida.
Según la evaluación de daños de Defensa Civil de San Román, no se reportó heridos de gravedad, pero sí 4 personas afectadas por inhalación de humo y daños materiales.
DENODADO TRABAJO
Las labores de rescate fueron ejecutadas de manera conjunta por la Compañía de Bomberos de Juliaca, bajo el mando del comandante Lui Frisancho Aroco, y con el valioso apoyo de la Policía Nacional y los agentes de Serenazgo.
Es así que tras más de dos horas de intenso trabajo, lograron controlar el incendio a pesar de las dificultades del terreno. Los vecinos también se sumaron a los esfuerzos, aportando baldes y tinas con agua para evitar que las llamas se propagaran a otras viviendas. Otros echaban agua desde los techos de las viviendas.
FUE ARRIESGADO
Dada la precaria construcción de la vivienda y el intenso incendio, los rescatistas enfrentaron múltiples peligros, entre ellos existía un riesgo inminente de colapso, lo que podría haber atrapado a los rescatistas entre los escombros.
Además, el intenso calor generado por el siniestro amenazaba con provocar la explosión de los vidrios o un cortocircuito en los cables de alta tensión. A ello, se sumaba los balones de gas que representaban otra amenaza potencial, por lo que los bomberos procedieron a retirarlos de la zona de peligro.
DIFICULTAD Y NECESIDAD
Una de las principales dificultades que enfrentaron los bomberos fue la escasez de agua. Debido a esta situación, tuvieron que solicitar de manera urgente una cisterna a SedaJuliaca para poder abastecer las unidades contra incendios.
Asimismo, el siniestro puso de manifiesto una vez más, la necesidad de contar con equipamiento especializado para atender emergencias de gran envergadura.
La falta de una escalera telescópica, entre otras herramientas, expuso a los bomberos a riesgos innecesarios mientras luchaban por controlar las llamas.
Ante esta situación que atraviesan, es fundamental que las autoridades locales tengan iniciativa en garantizar que los equipos de emergencia cuenten con los recursos adecuados para proteger tanto a la ciudadanía como a ellos mismos.
Los hombres de rojo arriesgan su vida, por salvar otras.
UN GESTO SOLIDARIO
Un gesto que merece ser destacado fue la solidaridad de los estudiantes del colegio secundario «José Antonio Encinas» quienes, al percatarse de la emergencia, se unieron a los vecinos para recolectar agua y contribuir así a sofocar el incendio. Mientras que otros «curiosos» solo optaban a aglomerarse en la zona de riesgo y obstruir el tránsito de los cisternas y en el trabajo de los valientes agentes.