Dos niños awajún fueron cruelmente castigados con ishanga, una ortiga tropical, que produce fuerte, dolor picazón y ardor por varios días, como una terrible forma de “corregir su comportamiento”, en referencia a supuestas conductas afeminadas, en Bagua, Amazonas, según el activista Euner Kajekui.
El activista awajún de la comunidad LGBTIQ+, Euner Kajekui, denunció los actos de agresión y tortura a los que fueron sometidos los menores por parte de personas adultas de dicha comunidad, que consideran una costumbre, pero se trata de un acción homofóbica.
Euner Kajekui contó que él mismo sufrió anteriormente castigos similares y señaló que el “método tradicional” de aplicar ishanga puede causar hasta cuatro días de intenso dolor y ronchas en el cuerpo.
Dijo que estas agresiones físicas se mantienen vigente en la comunidad awajún de Bagua, como respuesta punitiva hacia comportamientos considerados inadecuados por ciertos sectores. El activista decidió difundir el video en el que un menor es sometido a esa práctica, en el que se escucha gritos desesperantes.