Pasada las 10 de la noche del último viernes, personas desconocidas destrozaron dos lunas del automóvil Toyota Probox de placa Z3H-556, de propiedad del presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Jayllihuaya, Marcelino Mamani.
El hecho se produjo en la avenida El Sol, a la altura del jirón Branden, cuando el líder barrial se bajó del carro para comprar medicamentos en una farmacia.
Apenas se registró el ataque, Marcelino Mamani acudió al Cuartel de Serenazgo para recabar las imágenes de las cámaras de videovigilancia y dar con el paradero de los indeseables, pero recibió una ingrata noticia. «He ido a Serenazgo y me dicen que no funcionan las cámaras de esa esquina ni de otras cercanas. Voy a solicitar de unos vecinos, estamos recabando las cámaras de seguridad para identificar a los maleantes», expresó indignado.
NO FUE ROBO
Marcelino Mamani precisó que el móvil de aquel atentado no tendría relación con el robo. «Eso se ha descartado, porque no se llevaron el dinero y objetos de valor que estaban en la cabina. Acá hay otra motivación, espero no equivocarme», agregó.
NO PUDIERON MÁS
El auto color blanco recibió varias pedradas e incluso intentaron romper otra luna posterior pero no lo consiguieron. Ahí quedaron las huellas de los fuertes impactos.
GARANTÍA
«Mi integridad física y de mi familia corre riesgo, voy a pedir garantías personales. Yo no tengo enemigos, por lo que sospecho de allegados al Gobierno Regional de Puno… El jueves tuvimos discusión frente a funcionarios del Pronis por la construcción del Hospital Manuel Núñez Butrón y el viernes atacaron el carro. Acá hay mano negra y lo vamos a descubrir», dijo el dirigente.