El corte de energía en Venezuela comenzó el viernes a primeras horas y se extendió por casi todo el país, lo cual afectó gravemente a la población. El gobierno de Nicolás Maduro atribuyó el incidente a un «sabotaje» por parte de la oposición en medio de las acusaciones de fraude electoral.
La falla principal se produjo en la central hidroeléctrica Simón Bolívar, la más importante del país. El apagón generó comparaciones con el masivo corte de electricidad de 2019, que duró en promedio cinco días.
Nicolás Maduro afirmó que se está trabajando en la normalización del servicio «paso a paso con garantías, con seguridad«. Sin embargo, evitó dar detalles específicos para prevenir otro posible apagón.
El mandatario ha asociado los apagones con intentos de la oposición para desestabilizar su gobierno, aunque especialistas señalan que la crisis eléctrica se debe en gran medida a la falta de inversión y mantenimiento en la infraestructura. Los cortes de luz son comunes en Venezuela desde hace más de una década, especialmente en las regiones provinciales.
Tras el apagón, la electricidad empezó a restablecerse en varias regiones del país alrededor de las 16:00 horas del viernes (hora local) y el servicio fue restablecido casi en su totalidad en la madrugada del sábado.
No obstante, algunos estados, como Mérida, Táchira, Lara, Zulia y Bolívar, continúan experimentando fallas en el suministro eléctrico. Estas áreas suelen sufrir cortes de luz prolongados.
La ONG «VE Sin Filtro», que monitorea la conectividad a internet en Venezuela, reportó que este servicio se había restablecido en un 92,7% al amanecer del sábado. Además, el servicio del metro de Caracas también se reanudó completamente, según informaron las autoridades de transporte.