El pasado lunes 19 de agosto, Irán llevó a cabo la ejecución pública de un hombre condenado por el asesinato de un abogado hace dos años, según reportes de medios oficiales.
La ejecución se realizó en la ciudad de Shahrud, en el noreste del país, de acuerdo con la información proporcionada por el portal Mizan Online, vinculado al poder judicial iraní.
El hombre ejecutado, de 20 años, había confesado haber sido contratado por una banda para llevar a cabo el homicidio del abogado. La agencia de noticias IRNA detalló que no se proporcionaron más detalles sobre el caso o sobre la identidad de la banda implicada.
Este acto se realizó bajo la normativa de la ley islámica de «retribución», que permite la pena de muerte en ciertos casos.
Aunque las ejecuciones públicas no son la norma en Irán, ya que la mayoría de las penas capitales se ejecutan en prisiones y generalmente mediante la horca, este tipo de eventos aún ocurre esporádicamente.
Irán es conocido por su alta tasa de ejecuciones anuales, se considera el segundo país con mayor número de ejecuciones, solo superado por China, según organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.
El uso de la pena de muerte y las ejecuciones públicas sigue siendo un tema controvertido y objeto de críticas a nivel internacional, reflejando la continua tensión entre las leyes locales y los derechos humanos globales.