En Alemania, tres personas murieron y cinco resultaron gravemente heridas en un ataque con cuchillo ocurrido durante una fiesta municipal en la ciudad de Solingen, en el oeste del país. El incidente ocurrió el viernes, en medio de una celebración por el aniversario de la ciudad, con miles de personas congregadas frente a un escenario central.
El agresor, que huyó tras el ataque, ha desencadenado una gran operación de búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad en el centro de Solingen.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, expresó su conmoción y aseguró que se están haciendo todos los esfuerzos para detener al responsable y esclarecer su motivo.
«Nuestras fuerzas de seguridad están haciendo todo lo posible para detener al autor» y determinar su móvil, añadió.
El ataque se produjo cuando el atacante comenzó a apuñalar sin que medie motivo a los asistentes. La policía, que está interrogando a las víctimas y testigos, ha solicitado la ayuda de la población para proporcionar cualquier información, incluyendo fotos y videos, que puedan ser útiles para encontrar al agresor.
El alcalde de Solingen, Tim-Oliver Kurzbach, ha manifestado su dolor y sorpresa por el ataque, destacando que la comunidad está profundamente afectada. La celebración, que esperaba atraer a hasta 75.000 visitantes con diversas actividades culturales, se vio abruptamente interrumpida por la tragedia.
Las autoridades locales y los medios informan de un despliegue significativo de seguridad en la zona, incluyendo unidades de las fuerzas especiales y un helicóptero que sobrevuela el área. La situación subraya una creciente preocupación en Alemania sobre la seguridad pública, en medio de una serie de ataques con cuchillo y la amenaza de grupos extremistas.
En el último año se han registrado varios ataques con cuchillo en Alemania que llevaron a la ministra de Interior a prometer acabar con estos actos. Sobre el país cierne una doble amenaza de seguridad: de un lado los atentados yihadistas y, por el otro, las acciones de grupos de extrema derecha.