En horas de la noche los vigilantes del cementerio de Yanamayo en el centro poblado de Alto Puno sorprendieron a tres jóvenes escondidos dentro del camposanto.
Ellos dijeron que habrían arrojado un chullo por un muro y se metieron como un reto, pero los guardianes llamaron a Serenazgo bajo la sospecha de que habían ingresado a robar en los nichos.
Ellos fueron trasladados luego a la comisaría de Alto Puno para las investigaciones.
Como se recuerda en las últimas semanas han venido ocurriendo varios robos en lápidas de los cementerios de la ciudad de Puno.