El gobierno boliviano estaría tras la campaña de desprestigio contra Puno, en la ‘disputa’ generada con el vecino país por el origen de la diablada, morenada y llamerada.
Resulta que, a través de un comunicado, el Ministerio de Culturas de Bolivia, reconoció que “no existe una instancia internacional que realice dictámenes o fallos que beneficien a uno u otro Estado en relación a temáticas culturales”, aclarando así que Bolivia no podrá obtener una declaratoria favorable de la Unesco que indique estas danzas nacieron exclusivamente en su territorio.
Por lo tanto, Puno no puede ser acusado de apropiación cultural porque estas expresiones son parte de la cultura de ambos países, pero luego borraron dicho documento, señaló el promotor cultural José Morales.
Confirmó además que en fecha 5 de abril, la Unesco respondió a la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklor (Obdefo), indicándoles que evaluarán este reclamo en la 19 sesión del Comité Intergubernamental de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se llevará a cabo del 2 al 7 de diciembre en Asunción, Paraguay. Y Puno, ¿cuándo se pronunciará?