Tras un operativo desarrollado ayer por fiscalizadores de la Municipalidad de Puno, la Fiscalía de Prevención del Delito de Puno, apoyados por agentes de la Policía Nacional y Serenazgo, se clausuraron cantinas que funcionaban impunemente en el jirón Lambayeque y que eran el constante motivo de quejas del vecindario.
LOCALES INSALUBRES
Los fiscalizadores de la Subgerencia de Actividades Económicas de la MPP irrumpieron en los locales hallando a varios parroquianos entre hombres y mujeres libando licor además de que los ambientes presentaban olores nauseabundos.
Tras determinar lo evidente que era que no contaban con ninguna autorización municipal, los locales fueron clausurados, inclusive colocando un pesado bloque de concreto con la ayuda de maquinaria pesada en una de las puertas, además se incautaron licores y muebles.
VECINOS SE QUEJAN
Los vecinos de la zona se quejaban constantemente de los escándalos y hechos delincuenciales que protagonizaban los parroquianos que acudían a estos locales. Fueron ellos también los que señalaron a Sin Fronteras, que horas después de la intervención estos locales ya tenían de nuevo gente al interior, es decir, el operativo municipal fue un fiasco.