Representantes del transporte formal en la ruta Tacna-Arica solicitan declarar una zona rígida en los alrededores del terminal, mayor vigilancia y fiscalización para combatir la proliferación del transporte informal.
En respuesta al creciente problema de transporte informal en la ruta Tacna-Arica, los transportistas formales que operan desde el terminal internacional Manuel A. Odría se reunieron para exigir soluciones. Javier Cabrera Pinto, representante de los colectiveros, reconoció que las condiciones del servicio han empeorado, especialmente tras la pandemia.
“Este martes, el gerente estará con nosotros para evaluar la situación y presentar un plan de acción contra el transporte informal. Hemos discutido este tema y las autoridades han tomado nota. Seguiremos vigilando para evitar que la informalidad invada nuestra casa”, señaló Cabrera.
La informalidad, según Cabrera, genera serias consecuencias que impactan negativamente en la municipalidad, tanto en su capacidad de fiscalización como en su recaudación. “La informalidad es una cachetada a la municipalidad y al Ministerio de Transportes. Es urgente que las autoridades actúen, ya que los ingresos por el tique de embarque son cruciales para el mantenimiento y mejora del terminal”, agregó.
Entre las propuestas discutidas, los transportistas sugirieron declarar una zona rígida en los alrededores del terminal, así como incrementar la fiscalización con la presencia permanente de serenos, policías y personal de comercialización. La medida busca prevenir la instalación de paraderos informales y proteger a los transportistas formales.
“Estamos solicitando la presencia de una grúa municipal y la declaración de una zona rígida de transporte. Además, es necesario contar con seguridad en los alrededores para evitar que se lleven a los pasajeros, eliminar la presencia de ambulantes y reorganizar los estacionamientos en las zonas de embarque. También proponemos un aumento en la tasa de desalojo”, concluyó Cabrera.