El tomógrafo del Hospital III de EsSalud Puno está malogrado hace un año. Según el informe presentado, habría caído agua del techo a la tarjeta del tomógrafo, aunque de manera interna se dice que esto fue a propósito, pero no hay responsables.
El último fin de semana, un grupo de asegurados realizaron una protesta; sin embargo, fueron echados por personal de seguridad, quienes tampoco permitieron que la prensa cubra esta protesta. También exigen exámenes de endoscopía y ecografía doppler.
«Estamos abandonados, protestamos porque es nuestro derecho, pero no quieren que digamos nada. Insolentemente nos sacan, sin esos exámenes no nos dan un diagnóstico», dijo una de las aseguradas.
Accedimos a las órdenes de una paciente, a quien el 14 de agosto de 2023, le pidieron una tomografía de tórax, por secuela de covid-19; le programaron el examen para el 18 de septiembre, pero semanas antes le informaron que el tomógrafo se malogró y hasta la fecha no le dan solución.
Los médicos no quieren hacer la referencia a otro nosocomio y solo le dicen que espere, a pesar que el 1 de agosto de 2024 le dieron otra orden para una tomografía axial de cabeza. Otro caso es de un menor de un año, a quien el 1 de abril de 2024 le pidieron una tomografía de columna vertebral y cabeza, pero no hay programación.
El médico que dio la orden no lo quiere referir y señala que debe seguir esperando.
La presidenta de EsSalud, María Aguilar, admitió este problema y dijo que arreglar el tomógrafo cuesta de 3 a 4 millones de soles, «mejor compramos uno nuevo», sostuvo, al dejar entrever que ello se daría el próximo año.