En la India, màs de un centenar de personas murieron en los deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias monzónicas en el sur del paìs, según nuevo balance el martes de las autoridades locales.
Los equipos de emergencia pudieron rescatar a 250 personas que habían quedado bajo el lodo, aunque sus esfuerzos se ven lastrados por las persistentes precipitaciones que inutilizaron numerosas carreteras en Wayanad, el distrito más afectado.
«Esta catástrofe causó la muerte de 108 personas», declaró en comunicado el ministro en jefe de Kerala, Pinarayi Vijayan. El anterior balance era de 93 muertos.
«En los hospitales son atendidas 128 personas (…) Es una de las peores catástrofes naturales que nuestro Estado ha conocido», subrayó.
«Mis pensamientos están con todos aquellos que perdieron a sus seres queridos, oraciones por los heridos», publicó en X el primer ministro indio, Narendra Modi.
Imágenes publicadas por la Fuerza Nacional de Respuesta ante Desastres muestran a los socorristas buscando a supervivientes entre el barro y cargando cuerpos en camillas fuera de la zona arrasada por el alud.
El desprendimiento dejó casas completamente cubiertas de lodo y arrastró coches, chapas metálicas y otros escombros a su paso.
El ejército indio anunció el despliegue de más de 200 soldados en la zona para ayudar a las fuerzas de seguridad y equipos de rescate regionales en las tareas de socorro.
Según dijo un ministro regional al diario local The Hindu, más de 250 personas fueron rescatadas del lodo por los socorristas.
La oficina del primer ministro anunció compensaciones de 200.000 rupias (unos 2.400 dólares) para las familias de las víctimas.