El prófugo Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre, viene evadiendo a la justicia desde el 6 de octubre de 2024. Las recientes revelaciones develaron la ruta de escape que empleó para burlar a la Policía en más de una ocasión.
Según el exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Roger Arista, el condenado a tres años y medio de prisión habría recibido ayuda de congresistas para llegar a Enrique Vílchez, secretario del despacho presidencial, quien presionó para que no se le buscara. Esta versión fue reforzada por el ex comandante general PNP, Jorge Angulo, quien dejó entrever que la existencia de un “poder paralelo” interesado en mantener al prófugo fuera del alcance de la ley.
La ruta de Vladimir Cerrón
Todo se remonta a las vísperas del año nuevo 2024. Vladimir Cerrón -según revelaciones- se ocultó en un fundo en Chincha, con planes de trasladarse a un condominio de playa en el distrito de Asia. Para evitar ser descubierto, utilizó una moto manejada por uno de sus guardias.
Un agente que participó en uno de los operativos de captura reveló que la Policía se camufló a lo largo de la Panamericana Norte y en el peaje de Chincha. Sin embargo, la moto que lo transportaba pasó sin problemas durante el relevo de agentes, aprovechando un “tiempo muerto” en la vigilancia.
Ya en Asia, Cerrón se estableció entre los condominios de playa Asia Azul, Mikonos y Mallorca. La Policía, mediante un seguimiento paciente al primer nivel de seguridad compuesto por extranjeros cubanos, descubrió su paradero. El segundo nivel de seguridad, integrado por motorizados que lo transportaron desde Chincha, respondía a congresistas comprometidos con mantener su clandestinidad.
El 16 de enero pasado, se produjo el ‘casi’ de la Policía. Diversos efectivos llegaron al condominio Mikonos. Vladimir Cerrón, al percatarse de la presencia policial, culpó a su entorno de la infidencia sobre su ubicación. Sin embargo, tuvo tiempo para trasladarse a la residencial de playa Mallorca mientras los agentes ingresaban al condominio. El fallido operativo tuvo como consecuencia la destitución de Roger Arista y Jorge Angulo.
El general Angulo reveló que el perulibrista regresó a Chincha, escabulléndose de pueblo en pueblo, y que semanas después volvió a Huancayo, donde se le vio por última vez.
En tanto, salió a la luz que el prófugo de la justicia contaría, además del apoyo de ciertos poderes del Gobierno, con artefactos tecnológicos que le permitirían anticiparse a los pasos de las autoridades.