El decano del Ilustre Colegio de Abogados de Tacna (ICAT), Edilberto Cabrera Idme, manifestó que le parece que existen “cosas extrañas” para que ahora la empresa R&G busque resolver el convenio firmado con la Municipalidad Distrital de Gregorio Albarracín para ejecutar el proyecto de agua y desagüe del Promuvi Señor de los Milagros. Aseveró que la comuna tiene herramientas legales para que se lleve a cabo la obra.
Afirmó que si hay un contrato firmado no tiene sentido que el municipio acoja el pedido de la empresa y explicó que lo que corresponde es que el documento se ejecute en los mismos términos de lo actuado.
“La municipalidad puede aceptar solo cuando no tiene interés de ejecutar las obligaciones que le corresponden y porque la empresa desiste”, subrayó. Agregó que las dos partes deben aceptar, y si una de las partes se niega, la obra tendría que ejecutarse, ya que de lo contrario incurriría en responsabilidad.
“Más que el tema jurídico, es un tema extraño. Más allá de la denuncia, es la actitud complaciente para que se deje sin efecto el contrato. ¿Eso qué quiere decir, que hay irregularidades? Uno puede pensar mal”, cuestionó Cabrera.
El abogado señaló que surge la pregunta de por qué se acepta que no se cumpla el contrato, cuando se asegura que hay herramientas legales para hacerlo respetar, y mencionó que el incumplimiento puede generar daños y perjuicios y un derecho a la comuna distrital para que presente una demanda.
También criticó al alcalde distrital Niel Zavala Meza porque considera que es un acto impropio y poco serio difundir o propalar en un acto público un pedido relacionado con un supuesto beneficio ilícito que le habría hecho el alcalde provincial Pascal Güisa Bravo.