Sobreviviente de un intento de asesinato y con la oreja vendada, Donald Trump apareció en la Convención Nacional Republicana, que lo nominó oficialmente como su candidato presidencial, en una fórmula que completa el senador J.D. Vance como vicepresidente.
Trump, de 78 años, llegó entre aplausos, sonriente y aparentemente sosegado, entre emotivos gritos de sus simpatizantes congregados en Milwaukee la noche del lunes.
Un pequeño vendaje blanco cubría su oreja derecha, la que el sábado quedó lastimada luego de que un tirador tratara de acabar con su vida durante un mitin en Pensilvania. Saludó a todos y tomó asiento, al lado de su compañero de fórmula en la vicepresidencia, el senador J.D. Vance.
Más temprano en una votación unánime, los representantes de los delegados reunidos en la convención republicana, validaron a viva voz su decisión de nominar formalmente a Trump como su candidato presidencial.
Las expresiones de júbilo iban acompañadas de los gritos: «¡Fight, fight, fight! (Lucha, lucha, lucha)», frase aparentemente pronunciada por Trump con el puño en alto, mientras era evacuado por los miembros del servicio secreto, tras ser herido por un tirador en la oreja derecha.
La misma frase fue gritada a su arribo a la convención en Milwaukee.
Trump anunció vía su red Truth Social que «la persona más adecuada para ejercer como vicepresidente de Estados Unidos» era el senador J.D. Vance, del gran estado de Ohio».
Exmilitar y escritor de éxito, Vance, de 39 años, ha defendido constantemente en el Congreso las causas del exempresario, como la lucha contra la inmigración y la defensa del proteccionismo económico.