Una oleada de bombardeos de Rusia a Ucrania dejó al menos 37 muertos en varios puntos del país y alcanzó dos hospitales, uno de ellos para niños, provocando condenas internacionales antes de una cumbre de la OTAN.
El gran impacto de los bombardeos de Rusia plantean interrogantes sobre el estado de las defensas antiaéreas de Ucrania, después de que anteriores ataques dañaran infraestructuras eléctricas y aeropuertos militares.
HOSPITAL INFANTIL DAÑADO
«Los terroristas rusos volvieron a atacar masivamente Ucrania con misiles», declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, detallando que infraestructuras y un hospital infantil «resultaron dañados».
Las ciudades afectadas son Kiev, Dnipró, Krivói Rog, Sloviansk y Kramatorsk, situadas en el centro y el este de la exrepública soviética, invadida por Rusia en febrero de 2022, dijo Zelenski.
Zelenski, que se encontraba este lunes en Varsovia, pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y una «respuesta más fuerte» de las potencias occidentales a Rusia.
Las consecuencias de los bombardeos rusos reflejan el desgaste de las defensas antiaéreas ucranianas, que carecen de sistemas occidentales.
En Kiev, donde dos centros médicos fueron alcanzados por los proyectiles, incluido un importante hospital pediátrico, 22 personas murieron y otras 72 resultaron heridas, según los servicios de emergencia.