La semana pasada alrededor de 40 ciudadanos peruanos fueron retenidos por autoridades bolivianas tras haber cruzado la frontera en el distrito de Cojata. Entre ellos se encontraba el alcalde del Centro Poblado Rio Suches Huancasaya, Eudes Rodríguez Mamani, quien relató que fueron víctimas de abuso y un pago de 17 mil soles, los mismos que fueron realizados a los comuneros que se encuentran en la frontera.
El hecho se suscitó por el hallazgo de un volquete robado en territorial boliviano, por lo cual, una delegación peruana ingresó esperando encontrar al conductor con vida pero ya habría sido asesinado anteriormente.
Rodríguez Mamani, relató que fueron las autoridades originarias bolivianas quienes los retuvieron por más de 30 horas y que para su liberación les exigían cuantiosos pagos o peajes que en total sumarían S/ 17 mil. Además, indicó que los amenazaron para que no reclamen el vehículo robado y no vuelvan a ingresar a su territorio, lo que hace presumir que los comuneros estarían coludidos con los delincuentes que robaron y asesinaron al volquetero.
En ese marco, advirtió que la población peruana no descarta tomar medidas con sus propias manos, sin embargo, estarían convocando a reuniones bilaterales para apaciguar los ánimos. Así mismo, exigen la pronta instalación de una oficina de Migraciones ya que son más de 150 bolivianos que cruzarían la frontera por día.