Una nueva polémica por causas culturales protagonizan Perú y Bolivia; esta vez por los reclamos que realiza la nación altiplánica a raíz de una acusación de apropiación de danzas típicas, específicamente de la Diablada, la Morenada y la Llamerada.
Y es que no es la primera vez que este país señala a su vecino del norte de atribuirse de manifestaciones y tradiciones artísticas; ya que años atrás también lo hizo con la Fiesta de la Candelaria.