El cuerpo de un hombre fue encontrado en un túnel minero de la compañía Caravelí. La víctima, a simple vista, presentaba varios hematomas en el rostro y el cuerpo se hallaba en posición decúbito dorsal, con las piernas cruzadas y las manos sobre el vientre.
Fue un minero quien descubrió el cadáver alrededor de las 7 de la mañana del 15 de junio y dio la alerta a los policías, quienes solo certificaron el deceso del varón.
Los mineros manifestaron que el cuerpo hallado en el socavón no pertenecería a ningún trabajador de la empresa y desconocen cómo habría ingresado al lugar y quién lo habría atacado.
Hasta el lugar de los hechos llegó una joven y dijo que la persona sin vida era su pareja David Serafín Luna (27), quien vivía en el campamento Relave, pero que desconoce la identidad del asesino de su conviviente.
El caso viene siendo investigado por efectivos del puesto de auxilio rápido Huanuhuanu, quienes citaron a declarar a tres mineros que hallaron el cuerpo de la víctima.
Lo extraño del caso es que ningún trabajador vio nada, pese que a metros había un grupo de mineros trabajando.
La Policía inició las investigaciones para determinar si el varón fue asesinado en otro sitio y luego su cuerpo dejado en el lugar o si habría sido atacado al interior de dicha labor minera.