La presidenta Dina Boluarte ha alcanzado el nivel más bajo de aprobación para un mandatario peruano desde el inicio del nuevo milenio, según la última encuesta de Datum.
La encuesta revela que solo el 5% de los peruanos aprueba su gestión, mientras que un 91% la desaprueba. Este resultado marca un récord negativo, ya que no se veía un nivel de desaprobación tan alto desde la década de los 80. Este histórico descenso en la aprobación popular de Boluarte refleja una crisis de legitimidad y liderazgo en el gobierno que supera a gestiones cuestionables como los que Alan García y Alejandro Toledo.
En el primer trimestre del año, Boluarte aún contaba con un 10% de aprobación, pero la tendencia negativa se acentuó tras el estallido del Caso Rolex en abril, cuando su respaldo cayó al 7%.
Las encuestas muestran que la situación ha empeorado desde entonces, cuando se suscitaron una serie de investigaciones en contra de la mandataria y su hermano Nicanor Boluarte y cuyos intentos de evitar mayores pesquisas han propiciado el inicio de diligencias por parte de la Fiscalía por el presunto delito de encubrimiento.
Comparado con anteriores presidentes a lo largo de este siglo, como Alejandro Toledo, quien en su peor momento registró una aprobación del 7% en 2004, o incluso Pedro Castillo, Boluarte ha roto todos los récords negativos posicionándose como la mandataria con la peor evaluación en lo que va de los últimos 44 años.
La encuesta de Datum revela que, si de impopularidad se trata, la presidenta Boluarte encabeza la penosa lista, siendo la primera presidenta mujer, y a su vez, la que menos aprobación mantiene. Sobre ello, el analista Enrique Castillo consideró que “un gobernante con un 5% de aprobación, lo único que tiene es la legalidad como fundamento de su gobierno” y que, “aunque no hay movilizaciones, la presidenta está parada en una zona inflamable. Ese nivel de aprobación genera la posibilidad de que, ante cualquier tipo de estímulo, exista una reacción de la población”.