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Jackeline Salazar rompe su silencio y pide perdón: “Es muy duro para mí”

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La empresaria de gimnasios, Jackeline Salazar, se pronunció en redes sociales al cumplirse casi una semana de su liberación y pidió disculpas a sus seguidores por no responder a los mensajes de apoyo que viene recibiendo. La también tiktoker indicó que aún no está preparada para hablar pues todo lo ocurrido la afectó demasiado.

“No tengo palabras para agradecer sus oraciones, apoyo y ayuda. Disculpen si no respondo los mensajes que esto es muy duro para mí y mi familia. Escribo este mensaje porque no quería dejar de agradecer a cada uno tanto apoyo. Definitivamente soy tan bendecida por tener a tanta gente que estuvo pendiente y con sus oraciones”, inició señalando.

Asimismo, aprovechó para enviarle un mensaje a sus seguidores. “Dios me dio tanto ese milagro que día a día se lo pedía. Discúlpenme si no respondo todavía los mensajes es que aún no tengo fuerza para hacerlo. Gracias de todo corazón y que Dios los bendiga. Los quiero”, agregó.

Los tres detenidos por el secuestro de la empresaria Jackeline Salazar pasaron hoy a la Fiscalía. El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, señaló que ahora le corresponde a esta entidad solicitar la prisión preventiva contra dichas personas a fin de sancionar penalmente el delito cometido.

“Es facultad del representante del Ministerio Público formular el requerimiento de prisión preventiva. Estamos esperando que el fiscal, a cargo de la investigación, formule el requerimiento y lo proponga ante el juez”, dijo al añadir que esta solicitud debe ser respaldada de inmediato por el Poder Judicial.

SU SECUESTRO

Jackeline Janina Salazar Flores, instructora y dueña de un gimnasio, fue secuestrada el pasado lunes 13 de mayo en el distrito de Los Olivos. Fue interceptada por dos vehículos, alrededor de las 23:00 horas, a la altura de la cuadra 33 de la avenida Alfredo Mendiola, a pocos metros de la comisaría Sol de Oro.

Según un video de seguridad, la empresaria estaba conduciendo su auto Kía rojo cuando varios sujetos a bordo de esos automóviles le cerraron el paso. Al percatarse de que algo estaba mal, Salazar intentó retroceder, chocando con un segundo coche. Lamentablemente, no pudo escapar y fue llevada por la fuerza en uno de los autos de los secuestradores.

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