En el Día Mundial de la Hipertensión Arterial el médico encargado del programa de diabetes, hipertensión y obesidad del hospital Hipólito Unanue, Edgardo Sánchez Morales, informó que dicha patología se ha vuelto muy común, tal es así que el 30 % de la población adulta la padece e incluso habría un integrante por familia con tal condición.
La enfermedad crónica se caracteriza por el registro de presiones arteriales altas que superan los 120/80 o 140/90 milímetros de mercurio, señaló el profesional al tiempo de indicar que entre las complicaciones se encuentran el derrame cerebral, agrandamiento del corazón que puede provocar infartos, insuficiencia renal crónica y daños en la retina del ojo.
Dio a conocer que la patología se encuentra dentro del síndrome metabólico junto con la lipidemia y la diabetes, que es común que las sufran pacientes con obesidad y sobrepeso. Otros factores que influyen son los hereditarios, estar bajo situaciones de estrés y no dormir adecuadamente, agregó.
En el nosocomio se presentan casos de hipertensión arterial desde la edad de 40 años mayormente; no obstante, también se ha visto que el problema afecta a la población más joven e incluso niños, lamentó Sánchez.
«Los chicos ya no salen a jugar a la pelota, sino en una pantalla, comen lo que les apetezca en el quiosco del colegio y no siempre fruta, y no hacen ejercicio», apuntó.
Por su parte, el cardiólogo Ronald Barreda Vásquez señaló que es conveniente que las personas desde los 30 años en adelante se sometan a un control arterial porque la hipertensión es una enfermedad silenciosa que no demuestra síntomas en la mayoría de veces hasta que se llega a estados avanzados.
Respecto de la cantidad de personas diagnosticadas, el número que recibe tratamiento y la cantidad que recibe un adecuado control de la presión, no ha cambiado lastimosamente en un lapso de 20 a 25 años.
«Sigue siendo un porcentaje bajo la cantidad de gente que recibe un tratamiento adecuado y tiene la presión controlada, siendo el margen entre el 14 % y 20 %», dijo.