Más de 250 familias del distrito de Characato, específicamente de la asociación urbano municipal Ampliación Characato, consumen cada día agua de regadío y continúan usando silos, debido a que carecen del sistema de agua y desagüe.
De acuerdo a los pobladores, el actual alcalde del distrito, Ángel Linares, durante la campaña política les prometió gestionar el servicio de agua y alcantarillado. Sin embargo, ha pasado más de un año y cinco meses, y continúan en la misma situación.
Las familias explicaron que el agua que llega a sus casas no es apta para el consumo humano, debido a que es de regadío. Esta es conducida hasta sus viviendas gracias al bombeo que se realiza desde el asentamiento urbano Gustavo Nohme, por S/5 al mes.
Para poder hacer uso del líquido elemento, las personas primero tienen que hervir el agua por varios minutos. Luego de ello, recién la pueden beber y usar para cocinar. Los pobladores indican que todos los días deben realizar el mismo proceso, pues no tienen los suficientes recursos para contratar agua potable de cisternas.
A la falta de agua se suman los olores pestilentes que se perciben en la zona. Estos emanan por la falta de desagües. Es importante mencionar que casi todos los vecinos de la asociación utilizan silos en lugar de baños bien implementados.
Ellos exigen al alcalde distrital la mejora de las condiciones de vida, como prometió en campaña electoral, pues los pobladores, sobre todo los niños y adultos mayores, pueden enfermarse por hacer uso de esta agua, además de contraer infecciones, pues insectos que vienen por los malos olores luego se posan en las cocinas y otros espacios.