Arequipa es la tercera región con menor índice de pobreza a nivel nacional con un 13.9%, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei). Pese a ello, los ingresos económicos de los ciudadanos han caído de S/1.583 en 2022 a S/1.536 el año pasado.
Como consecuencia de los malos resultados se han agravado algunos problemas de salud. Por ejemplo, la anemia, que pasó de 34.4% en 2022 a 40.2% en 2023. La población afectada con este mal son menores de entre 6 y 35 meses de edad. En este grupo etario, dos de cada cinco infantes tenían deficiencias de hierro.
También hubo repercusiones en el ámbito escolar. Ejemplo de ello es que en Arequipa en 2023, dos de cada tres estudiantes de cuarto grado de primaria obtuvieron un nivel no satisfactorio en matemática, es decir un 5.7% más respecto al 2022. Mientras que para alumnos del segundo grado de secundaria los resultados no satisfactorios en matemática y lectura cayeron 2% y 1.8%, respectivamente.
El acceso a los servicios básicos también cayó. Durante el 2023, la cantidad de población sin agua gestionada de manera segura incrementó, alcanzando un 62%. En relación al 2022, esta situación aumentó un 13.9%. Y en comparación al 2019, un 29.3%.
Otro retroceso fue el de la población sin alcantarillado ni otras formas de disposición sanitaria de excretas. En 2023, un 18.6% de los ciudadanos afrontó esta problemática, un 5.8% más que en 2022, cuando la cifra representaba un 12.8% de los residentes.
De acuerdo a Patricio Lewis, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo, estas situaciones se dieron por la caída del PBI en 0.6%.