La farmacéutica AstraZeneca se enfrenta en Reino Unido a un grupo de personas afectadas por su vacuna contra el covid-19. Los demandantes sufrieron el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) tras recibir una dosis de esta vacuna.
Ahora, sus abogados afirman que la empresa ha reconocido esta posibilidad en documentos legales. A pesar de ello, la compañía mantiene su postura respecto a estos efectos secundarios poco comunes.
El laboratorio, según ha informado el medio británico The Telegraph, admitió en febrero que su formulación “puede, en casos muy raros, causar TTS”, tal y como expresó en un documento legal sometido ante el Tribunal Supremo del país. El Tribunal Superior del Reino Unido recibió la presentación de 51 casos de personas que afirman haber sufrido estos cuadros o sus familiares. Este reconocimiento abre la puerta a una compensación de hasta 100 millones de libras (unos 117 millones de euros) para los afectados.
El síndrome de trombosis con trombocitopenia o TTS es un efecto secundario grave. Consiste en la formación de coágulos sanguíneos y un bajo conteo de plaquetas (células esenciales en la coagulación) y varios estudios científicos lo asocian a las vacunas con vectores de adenovirus no replicantes frente al covid-19, como es el caso de la fabricada por AstraZeneca.
Durante el año 2021, el Ministerio de Sanidad suspendió la administración de la vacuna Vaxzervia, fabricada por AstraZeneca, tras la publicación de datos sobre su efectividad en mayores y su relación con cierto tipo de trombosis. Los permisos se reiniciaron el 24 de marzo de 2021 únicamente para personas con 60 y más años de edad. Se contraindica la vacuna de Vaxzevria en personas que hayan presentado eventos trombóticos con trombocitopenia (STT) tras la primera dosis y en las que tengan antecedentes de haber padecido un síndrome de fuga capilar sistémico.