Tras la presentación del informe de análisis estructural de la obra del nuevo hospital Hipólito Unanue, que da cuenta de la necesidad de reemplazar los aisladores sísmicos instalados para la infraestructura, el gobernador regional Luis Torres Robledo indicó que por ello su gestión no «corrió» para reiniciar la ejecución del proyecto, como lo habría hecho otra para terminarlo y luego vanagloriarse.
«¿Qué prevalece aquí? El hospital, porque ahí van a ir todas las personas en caso de un sismo, un terremoto. Sería irresponsable de mi parte tomar, construir y dejarlo bonito. ¿Qué pasa si en un terremoto se cae? Sería yo el responable», declaró este miércoles al explicar que no se construirá otro edificio sino se cambiarán los aisladores por un costo de S/ 15 millones.
Torres señaló que ahora se tomará una decisión sobre la implementación de las recomendaciones del mencionado informe y el reinicio de la obra. Adelantó que hubo conversaciones con el Ministerio de Salud para analizar si es posible encargar la ejecución de la obra al gobierno central con el fin de que se realicen los arreglos, tal como intervino en proyectos hospitalarios de otras regiones.
PLANTA DESALADORA
En otro momento, sobre el tema hídrico, la autoridad regional indicó que hay varios proyectos en ejecución y formulación en menos de un año. Recordó que es necesario almacenar 16 millones de m3 de agua para atender la demanda de la ciudad de Tacna.
«En la parte altoandina ya estamos en 70 %, y de todas maneras usaremos pozos subterráneos porque el agua no alcanzará”, apuntó.
Además ratificó que de todas maneras se ejecutará la instalación de una planta desaladora de agua de mar y la planta para mejorar el agua en la zona andina. En su gestión se iniciarán y avanzarán los estudios para que sus sucesores las concreten, ya que estos proyectos toman años.