Representantes de la empresa supervisora del proyecto de creación de los sistemas de agua potable dependientes de los reservorios N-31 y N-39 y alcantarillado sanitario en Cerro Colorado, denunciaron que fueron agredidos con piedras y ladrillos por obreros de construcción civil que llegaron a sus instalaciones. Esta situación generó la paralización de la obra que beneficiará a más de 50 mil pobladores del Cono Norte.
De acuerdo al ingeniero encargado de la supervisión, Luis Salinas Ponce, cerca de 2.000 obreros llegaron ayer a las oficinas que se habilitaron temporalmente en la obra y empezaron a agredirlos sin previa conversación. Detalló que arrojaron piedras y ladrillos al techo, así como a las paredes, las cuales, al ser de drywall, presentaron daños como agujeros.
Según Percy Huaracayo, secretario del Sindicato de Construcción Civil, su protesta responde a que la empresa no está cumpliendo con la cuota sindical, así como que hace meses no les entregan los Equipos de Protección Personal (EPP). También señalan que no cuentan con baños ni ambientes para su aseo personal y seguridad.
Sin embargo, Salinas indicó que esto no es del todo cierto, pues el 60% de los obreros son del Cono Norte. Es decir, de los 120 obreros contratadas, 75 son de Cerro Colorado y Yura. Sobre los EPP, dijo que constantemente se renuevan sus implementos.
Debido a que no hay motivos para la agresión sufrida, refirió que iniciarán una denuncia penal y los responsables deberán ser castigados.