La ciudadana Verónica Vanesa Castillo Salcedo (35) fue quemada con petróleo y licor en extrañas circunstancias el 4 de febrero en su vivienda, pero el último sábado, antes de fallecer en el hospital Arzobispo Loayza de Lima, confesó a su hermano que el responsable de sus lesiones fue su pareja.
La mujer era madre de dos hijos de 17 y 15 años y vendía comida de forma ambulatoria en la avenida 200 Millas para sustentarlos, mientras convivía con su pareja sentimental. Su madre, Concepción Salcedo, narró entre lágrimas en su funeral realizado ayer en Cecoavi, que el 4 de febrero vecinos la alertaron de que su hija había sido quemada y al entrar a su vivienda la encontró con la cabeza, rostro, pecho y brazos quemados y la piel hecha jirones, mientras a pocos metros se encontraba su pareja David Hugo Jarata Pari (29).
Los hermanos de Verónica, Midwar y Wilber Castillo, sindican directamente a la pareja como autor de feminicidio por su comportamiento sospechoso y agredir antes a Verónica Castillo, según sus investigaciones.
Wilber Castillo indicó que pocos días antes del falleciminento, su hermana le confesó moviendo los labios y afirmando con cabeza que el responsable fue el varón. No tenía otro modo de comunicarse porque le habían realizado una traqueotomía.