Acompañado de danzas de sikuris y además con el sonido de las bombardas y camaretazos, ayer desde la madrugada en el cerrito de Huajsapata, se dio inicio a las albas de la novena de octava de la Virgen de la Candelaria en el templo San Juan de la ciudad de Puno.
En el acto, el presidente del Instituto Americano de Arte de Puno, Efraín Quispe, dijo que tal actividad, como de costumbre, se cumple un día antes de la fiesta de octava, recordando que anteriormente, se realizaba en el cerrito Blanco del barrio Miraflores.
Por su parte, los alferados de la novena, Einer Vera y Mariela Castañeda, mostraron su emoción de haber cumplido la promesa que hace un año le hicieron a la Virgen de la Candelaria,
«Por primera vez algunos de mis familiares están participaron, vinieron desde lejos y esta es la promesa que le hice a la Virgen», dijo Einer.
Por su parte, el párroco de la parroquia San Juan Bautista, Padre Carlos Alberto Londoño Henao, durante la misa de Albas de la octava mencionó sobre cuán importante es la actitud que debe tener todo creyente o cristiano, que es la de buscar y volver siempre a Jesús.
Asimismo, instó a la feligresía que se dio cita a la misa, a encomendarse siempre a Dios a través de la Virgen de la Candelaria, de sus necesidades y obligaciones.