Con una copiosa lluvia y en medio de la multitud de feligreses, ayer se desarrolló la Misa de Fiesta en honor a la Virgen María de la Candelaria, concelebrada por el nuncio apostólico de Roma en el Perú, Paolo Rocca, y obispos de Tacna, Puno, Huancané y otros clérigos.
El representante del papa Francisco, al inicio de la celebración eucarística, sintió por las víctimas de la ‘masacre’ durante las protestas y en su sermón apeló a no perder la fe en la virgencita ni en Jesucristo.
Asimismo, durante la misa, Paolo Rocco reflexionó acerca del evangelio de San Lucas, donde los padres de Jesús lo llevan a Jerusalén para presentarlo a Dios y cuando van al templo efectúan tres ritos, el primero: purificación, el segundo: la consagración; y el tercero: una ofrenda al templo.
Explicó que, según el evangelista, tres veces dice que José y la virgen María acuden al templo según la ley del Señor; “esto porque era una familia que ponía en el centro a Dios, ojalá que todas nuestras familias pudieran poner al centro a Dios, porque él es quien nos da la verdadera alegría y felicidad”, señaló, explicando que Simeón presentó a Jesús como luz para alumbrar a las naciones, porque él es la luz de nuestra existencia.
«La Virgen es nuestro consuelo y nuestras esperanza como nos ha dicho el evangelio…siempre caminando con amor y esperanza, con amor y sin violencia», acoto luego de culminar la misa.
VÍCTIMAS
Cabe indicar que en la misa participaron familiares de las víctimas del 9 de enero de Juliaca, donde Isabel Samillán Sanga, hermana de Marco Antonio, el médico abatido en tras la represión policial, entre sollozos dijo haber venido ante la Virgen de la Candelaria, para pedirle justicia por su hermano y todos los caídos, dado que hasta el momento no hay resultado de las investigaciones fiscales que han agotado el tiempo.
«Mamita Candelaria mataron a tus hijos, no son uno o dos, son más de 19 fallecidos…pedimos justicia divina a la Virgencita Candelaria», dijo el pariente de Manuel Quilla, quien falleció luego de viajar a Lima a las protestas.
AUTORIDADES
En la misa también estuvieron presentes las principales autoridades de la región, entre ellos el alcalde de Puno, Javier Ponce, quien llamó a la reflexión a las autoridades y a la población, además consideró importante que la iglesia también se manifieste respecto a la masacre en la región.
Por su parte, la prefecta regional de Puno, Kateryn Franssi Guerra, a quien se le vio un tanto distraída en la misa, pidió a la Virgen que la región pueda entrar a un momento de tranquilidad y haya perdón.
A su turno, el alcalde de la provincia de Lampa, Heráclides Ojeda, pidió a la mamita Candelaria que derrame bendiciones a toda la ciudadanía y en especial a la provincia de Lampa.
«Que nos brinde también abundancia ahora que estamos en estos tiempos difíciles por el tema del déficit hídricio», manifestó, agregando que asimismo debe pedirse porque los familiares de las víctimas del 9 de enero encuentren justicia.
En ese mismo contexto, el defensor del Pueblo, Jacinto Ticona Huamán, indicó que luego de los trágicos hechos acontecidos en la región, se debe buscar una confraternidad.
«Estamos en tiempos donde la virgencita de la Candelaria nos pueda iluminar a todos, y no podemos dejar en el olvido lo que ha pasado, la memoria de lo que hemos vivido», manifestó.
FELIGRESÍA
Es preciso resaltar que luego de la misa los peregrinos tuvieron un encuentro más cercano con la sagrada imagen de la Virgen de la Candelaria, a quien mayormente pidieron por salud.
«Pedir por la paz y también por las lluvias para que los campos nos den frutos, la lluvia que ha caído hoy es como una bendición», dijo una de la devotas.
Por su parte, algunos feligreses que llegaron desde la región de Arequipa, pidieron a la mamita Candelaria por salud y además que el gobierno no siga gobernando con tanta violencia.
«He venido porque la Virgen es muy milagrosa, ha curado a mi esposo, a mi nietita, por eso a la Virgen la amo mucho, solo vine dos días a ver a la Virgen, ahora me regreso a Arequipa», dijo otra de la ciudadanas que visitó Puno.
En horas de la tarde, la sagrada imagen de la mamita fue levantada en sus andas e hizo su recorrido por las calles de Puno, donde los ciudadanos y conjuntos la esperaron con alfombras de flores.
En el trayecto, miles de puneños rogaron por paz y reconciliación, aunque también pidieron que la madre de Dios ilumine los corazones de los fiscales y jueces y lograr la justicia.