El director regional de Salud de Puno, Edwin Wilbert Corrales Mejía, designó a nuevos funcionarios de confianza, los cuales estuvieron involucrados en el escándalo de pago irregular de bono Covid-19, que fue descubierto por la Contraloría en el año 2022.
DESIGNACIÓN
En fecha 22 de este mes, bajo resolución directoral 035-2024/DRS-PUNO-Oerrhh, Corrales Mejía delegó a Reynaldo Alcides Flores Acero, como director ejecutivo de Planificacion y Presupuesto.
Asimismo el 23 de enero de este año, bajo resolución directoral 042-2024/DRS-PUNO-Oerrhh, el titular de la Diresa también designo a David Aroni Acero como director ejecutivo de Administración de la Diresa.
RETORNAN
Respecto a Flores Acero, se conoció que en la gestión 2020 al 2021, ya había ocupado el mismo cargo en la Diresa, similar es la situación Aroni Acero.
CUESTIONAMIENTO
En marzo del 2022, luego de un megaoperativo de control la Contraloría de la República, identificó un perjuicio económico de S/ 436 320,00 en la Dirección Regional de Salud (Diresa) Puno, debido a que la Administración Regional acordó, aprobó, autorizó y efectuó el pago de una bonificación extraordinaria COVID-19.
Y es que según el informe de Auditoría de Cumplimiento N°001-2022-2-0670-AC, fueron 180 trabajadores nombrados y contratados que efectuaron labores administrativas, a pesar de que no les correspondía ya que sus funciones no estaban vinculadas al Decreto de Urgencia N° 026-2020.
Entre los 9 servidores nombrados y contratados que se beneficiaron irregulamente con el bono están Flores Acero y Aroni Acero, los dos flamantes nuevos funcionarios en la Diresa.
De acuerdo a la Contraloría ellos cobraron el bono de S/ 720 que estaba dirigido a profesionales, técnicos y auxiliares asistenciales de la salud que prestan servicios de alerta y respuesta en el marco de la Covid-19. El perjuicio al Estado por dicho escándalo fue de 430 mil.
Al respecto, nos comunicamos con el director de la Diresa, pero nos cortó la llamada ante las interrogantes.