La mujer embarazada, identificada como Yovana Cruz Solano, fue llevada a rastras por tres suboficiales varones y un efectivo mujer hacia la maletera de un patrullero en la comunidad de Cochanquiray, en el distrito de Cabanilla, provincia de Lampa.
En las imágenes, captadas la tarde del viernes, se evidencia que la supuesta detención se llevó a cabo en medio de los llantos y gritos de los hijos menores.
ABUSO POLICIAL
En primer momento, los uniformados rodean a la madre, forcejean y terminan tumbándola. Una vez en el piso los efectivos la agarran del brazo y comienzan a arrastrarla por varios metros hasta que la policía femenina empieza a sujetarla de los pies.
“Me estás lastimando mi brazo, me has hecho moretones… Me están agrediendo estos policías, mira mis hijos cómo están…”, fueron los gritos desoladores de Cruz Solano.
NO RESPETARON PROTOCOLOS
Cabe resaltar que en todo momento dos menores de edad, entre ellos una niña de 4 añitos, gritaban asustadas sin entender nada. Al final la madre de familia fue arrastrada e ingresada a la fuerza a la maletera de la camioneta policial.
Posteriormente fue trasladada a la Comisaría de Lampa, donde, según informes, empezó a sentirse mal debido a su estado de embarazo. Ante la negativa inicial de los efectivos para atender sus requerimientos médicos, los familiares y abogados intervinieron, logrando su traslado a una clínica.
EN LA MIRA
Para el Defensor del Pueblo en Puno, Jacinto Ticona, al margen de cualquier imputación, los policías no respetaron su protocolo de intervención y no respetaron los derechos de la mujer.
«Aquí claramente se incumple los principios de razonabilidad, hay un manual de derechos humanos. Según ese protocolo la intervención tiene que ser respetando los derechos humanos», expresó, al tiempo de informar que solicitaron un investigación a Inspectoría de la PNP.