El presidente del gremio de choferes de colectivos que cubren la ruta entre Tacna y Arica, Javier Cabrera, señaló visiblemente ofuscado que el plan piloto que ayer debía implementarse en el complejo fronterizo Santa Rosa para habilitar un paso diferenciado a los transportistas con el fin de agilizar el control migratorio fracasó por culpa de Aduanas, ya que no cumplió los compromisos pactados previamente, lo que calificó como una burla.
Refirió que tras la movilización y protesta que diversos gremios realizaron hace dos semanas y la reunión llevada a cabo el pasado miércoles 13 se ratificó el acta con el acuerdo para que los colectivos reciban el mismo trato que los buses en el complejo Santa Rosa, pero este viernes la medida no se concretó, lo que generó un gran problema y discusiones incluso con la Policía, que desconocía la implementación del control diferenciado.
“Yo tuve un boca a boca con los policías porque nos enviaban a la fila con los vehículos particulares. Decían que no había paso diferenciado. Incluso carabineros en Chile nos intervinieron porque tratamos de ir directamente a Santa Rosa. Pedí que se presente el administrador del complejo, Javier Pérez, de Aduanas, pero no apareció. Él es el culpable, él desconoció el acuerdo. No tiene la capacidad, es un administrador de oficina, nunca se le ve en campo”, criticó el dirigente de los transportistas.
BURLA
Cabrera recordó que en el acuerdo suscrito por Aduanas, la Policía Nacional, Transportes, Migraciones y Relaciones Exteriores se exigió a los colectiveros que se uniformicen y porten fotocheck y un sticker en su vehículo, lo que cumplieron pero fue “por gusto”.
Manifestó que incluso días antes les mostraron en el complejo dónde se ubicaría el estacionamiento para el paso diferenciado, pero todo ayer fue un “fracaso total”.
“Lo tomo como una burla, nos mandaron a hacer fila con los particulares y los informales, incumplieron el acuerdo”, recriminó.