El Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder investiga a una presunta organización criminal «enquistada en la alta dirección del Ministerio Público», la misma que estaría liderada por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, e integrada por su exasesor Jaime Javier Villanueva Barreto y sus asesores Abel Hurtado Espinoza y Miguel Ángel Girao Isidro.
La presunta organización criminal, de acuerdo a la resolución judicial que ordenó los allanamientos realizados ayer, habría «instrumentalizado el monopolio de la persecución penal para beneficio particular», «influyendo ilícitamente» en las decisiones de congresistas a fin de continuar en el cargo de fiscal de la Nación.
Habrían influenciado, según la resolución judicial, en la decisión de algunos parlamentarios para la elección del defensor del pueblo, Josué Gutiérrez, dado que esta autoridad preside la comisión encargada de la selección de integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ); en la inhabilitación de Zoraida Ávalos como fiscal suprema, a fin de evitar que la reemplace en caso sea destituida, y en la posible remoción de los miembros de la JNJ, que investigan a Benavides.
La fiscal de la Nación -según chats de WhatsApp- habría recibido apoyo de congresistas a cambio, presuntamente, de archivar investigaciones fiscales en contra de estos últimos.