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Por contaminación sonora piden prisión para Candia

Hoy se cumple un año desde que el exburgomaestre está prófugo de la justicia.

Hoy se cumple un año desde que el exburgomaestre está prófugo de la justicia.

La Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental presentó una acusación fiscal contra el prófugo y exalcalde de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), Omar Candia Aguilar, así como contra siete de sus exfuncionarios, por la contaminación sonora generada en conciertos y eventos realizados en el Palacio Metropolitano de Bellas Artes Mario Vargas Llosa.

La acusación fue presentada ante el Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos Tributarios, Aduaneros y de Mercado.

La denuncia contra el exburgomaestre se debe a que no tomó las medidas correspondientes frente a las quejas de los vecinos de Vallecito. Para Candia, se solicita una condena de 4 años y 3 meses de prisión efectiva; así como la inhabilitación por el mismo periodo; 30 días de multa y el pago de S/ 26 mil 560 por cometer el delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales.

También están involucrados el exgerente de Administración Tributaria Néstor Salcedo, sobre quien pesa el delito de otorgamiento ilegal de autorizaciones para eventos no deportivos; y Daniel Zapana, exgerente de la Empresa Municipal de Eventos Culturales de la comuna de Arequipa.

Para ellos, se exige una pena de cuatro años de prisión suspendida por tres años, además del pago de una reparación de S/ 15 mil 600.

La misma sanción se solicita para la subgerenta de Gestión Ambiental, Rosalía Villafuerte; el subgerente de Fiscalización Tributaria, Rolando Torreblanca; y los fiscalizadores Rita Hilari, Gregorio Tito y José Contreras.

La fiscal del caso, Carolina Cáceres, argumentó que desde 2017 se ha registrado niveles de ruido que superan los decibeles permitidos, es decir 60. Por ejemplo, en las fiestas de Arequipa los decibeles llegan a 76. Esta situación generó que vecinos de Ferroviarios, María Isabel y otras urbanizaciones se unan a la queja.

También como parte del proceso, Cáceres señala que la misma subgerencia corroboró esta situación cuando realizó mediciones que excedieron los límites permitidos. Pese a ello, siguieron dando permisos.

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