La ética fuerte no se limita a jerarquizar los valores, sino que se enfoca en reafirmar la vida humana y, por ende, el cuidado de la naturaleza. La ética para la innovación se plantea interrogantes como: ¿por qué aún existen seres humanos sin acceso al agua potable? o ¿por qué, siendo tan ricos en recursos, aún hay hermanos sin seguridad alimentaria o niños peruanos con anemia?
El caso del yutúber Mr. Beast, quien ha implementado pozos de agua en África en un corto tiempo, logrando lo que decenas de millones de soles, dólares, euros no han conseguido en 20 años debido a la corrupción, burocracia, entre otros, nos demuestra que el sistema actual no funciona. Las nuevas generaciones deben plantearse seriamente, después de 200 años, a qué sistema migrar para el bien de todos.
La ética para la innovación es un tema de gran relevancia en el mundo contemporáneo. La ética, como rama de la filosofía, reflexiona sobre las conductas y convicciones morales tanto del individuo como del colectivo. En el contexto de la innovación, la ética se convierte en una guía para determinar qué comportamientos benefician o perjudican a los seres humanos y a la naturaleza.
La innovación introduce cambios, a veces radicales, en productos, servicios y procesos. Sin embargo, la innovación no es algo puramente técnico o económico, sino que tiene también un gran contenido ético y social. La innovación puede contribuir a la creación o destrucción de puestos de trabajo, a la lucha contra el crimen o la invasión de la privacidad, a la curación de enfermedades hereditarias o a la fabricación de genomas sintéticos, así como a la ayuda de los más necesitados en una sociedad, entre muchos otros.
Por lo tanto, la ética para la innovación implica considerar más allá de las regulaciones y leyes, y establecer qué es lo bueno y lo correcto. Implica una responsabilidad ética y de valores. Una de las principales cosas que hay que considerar al innovar es el desplazamiento de la fuerza laboral como resultado del cambio. La innovación es como la relevancia para las redes sociales, puede ser usada para generar cambios positivos en el ecosistema corporativo y de valor, pero también para generar cambios negativos.
En resumen, la ética para la innovación implica una reflexión profunda sobre las implicaciones morales de nuestras acciones innovadoras. No solo se trata de hacer algo nuevo o mejor, sino de hacerlo de una manera que sea respetuosa con los valores éticos y que contribuya al bienestar de todos.
Finalmente, cuenta una leyenda que un tal Pancracio y su hermano Tirifilo le preguntaron a Don Filomeno sobre cuáles eran los principales aspectos a considerar en la ética para la innovación y en la vida. A lo que este respondió: justicia, misericordia y fe. Lo demás es lo de menos.
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