Los padres del soldado muerto de un balazo en la cabeza en el cuartel Tarapacá Carlos Marx Añazgo Ramos (19) llegaron a Tacna para declarar ante la Fiscalía en el Depincri de la Policía Nacional y pidieron justicia porque creen que su hijo fue asesinado en el recinto militar.
Como se recuerda, el sargento segundo EP Carlos Añazgo Ramos falleció el 3 de noviembre tras recibir un disparo en la cabeza con su propio fusil automático ligero (FAL) dentro de un almacén del cuartel que, según otros militares, estaba cerrado por dentro, por lo que tuvieron que violentar la puerta para entrar.
«Queremos justicia, que no digan que fue un autodisparo y que sean sancionados, porque con tremenda arma, ¿cómo se va a disparar? Mi hijo ahora está bajo tierra y solo me quedo indignada. Él era entusiasta, quería ser alguien en la vida. No puedo creerlo, solo pido la verdad», indicó entre lágrimas la madre del militar, Berna Ramos Quisogala, quien además cree que su hijo fue torturado o castigado antes de morir, porque solo tres días antes de la tragedia había cometido una falta al presentarse en el cuartel con dos días de retraso tras su descanso debido a que había viajado a Puno para visitar a su familia.
Agregó que en otra oportunidad su hijo le escribió «me pasó un disparo por la oreja; casi muero, mami, casi me voy al otro mundo».