El delegado presidencial regional de Arica y Parinacota, Ricardo Sanzana Oteíza, manifestó que la apertura de la frontera entre ambos países las 24 horas durante los 365 días del año no es un tema vetado o vedado por el Gobierno chileno, aunque indicó que está en discusión porque se debe buscar un acuerdo sobre si es necesario habilitar todos los servicios.
Aseguró que en Chile nunca se negaron al retorno de la normalidad prepandemia de la COVID-19, ya que ahora las 24 horas de atención se dan los fines de semana, pero se debe revisar qué ocurre los días siguientes. Además es necesario evaluar qué otra medida se puede adoptar, ya que la mencionada no es la única que se analiza.
“¿Cuál es la capacidad que tienen los servicios para las 24 horas?, ¿cuál es la necesidad de que estén las 24 horas?, ¿cuál es el registro que deberíamos tener sobre las actividades nocturnas? Evaluando esto debemos ponernos de acuerdo sobre las 24 horas o reforzar lo que tenemos, especialmente en momentos más álgidos, como los fines de semana”, indicó.
El representante del Gobierno de Chile en la vecina región declaró que el flujo migratorio es un factor que se debe tomar en cuenta porque las cifras indican el “calor” en el circuito de personas y de carga.
“Trabajamos para mejorar el paso fronterizo, como el complejo Chacalluta, que tendrá una inversión de más de 9 millones de dólares y una segunda etapa para las cargas, son factores que inciden para una mejor experiencia”, precisó.
Sanzana también aceptó que el tema presupuestal es determinante para la requerida apertura de la frontera las 24 horas, pero sostuvo que es para ambos países, incluyendo la dotación de personal, por existen otros esfuerzos por el tema migratorio.
“Hoy verificamos cómo se complican las instituciones con sus respectivas dotaciones para volver a tener el mismo servicio, los números dan cuenta de que vamos avanzado de a pocos. Podemos llegar, pero debemos revisar qué nos exige el día a día”, anotó.