Desconocidos trasladaron a un varón maniatado hasta el kilómetro 22 del sector Alto Hornillo (Yarabamba), luego le dispararon en la cabeza, y para desaparecer las evidencias lo quemaron.
Fue la tarde del sábado que un conductor se percató del cuerpo carbonizado, por lo que de inmediato se comunicó con la Policía. Hasta el lugar llegó personal de la comisaría de Yarabamba y se encontró con la aterradora escena. Acordonaron la escena del crimen a la espera de los detectives de Homicidios de la Divincri, peritos de Criminalística y un representante del Ministerio Público.
La víctima presentaba el 85% del cuerpo quemado y estaba irreconocible. Lo único que se podía ver eran dos piercing y tatuajes que el varón tenía en el brazo.
Según el médico forense, los restos estuvieron en el lugar por casi 10 días. El cadáver fue trasladado a la morgue para la necropsia de ley.
Según hipótesis de la Policía, el varón fue llevado al lugar maniatado, luego le dispararon en la cabeza y le prendieron fuego.
Otra hipótesis que no se descarta es que el varón fue acribillado en el lugar, y cuando aún estaba con vida lo quemaron, esto debido a la posición de boxeador que adoptó el
cuerpo.
¿SICARIATO?
Todo indica que que se trataría de un nuevo caso de sicariato, debido a que le disparon a matar.
Como se recuerda, el coronel PNP Fernando Portugal, jefe de la Divincri, explicó que en lo que va del año se han registrado 7 casos de sicariato, de los cuales 4 víctimas son extranjeros y 3 peruanos.
Los casos continúan en la impunidad, ya que hasta el momento la Policía no ha logrado identificar ni a los autores materiales ni a los intelectuales.
ESTÁ DESAPARECIDO
Aparentemente, la víctima sería el venezolano Mario Moya G. (24), quien está desaparecido desde el 7 de octubre del presente años. Sus familiares llegaron a la morgue para identificarlo, pero debido a que tiene todo el cuerpo quemado no lograron identificarlo.
«Tiene varios tatuajes y dos piercing en ambos oídos», dijeron.
El varón vivía en la calle Jorge Chávez (Cercado). Los familiares indicaron que el varón no tenía problemas con la justicia.