La coordinadora regional de Inmunizaciones de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Tacna, Haydee Quispe Gutiérrez, dio a conocer que el avance de vacunación contra la COVID-19 y la influenza en la región tiene porcentajes bajos, ya que la población es renuente a recibirla a pesar de que el sector realiza una campaña en las calles y visita locales e instituciones.
Explicó que en el caso de la COVID-19 hay una norma técnica que indica que la vacuna bivalente se aplica a partir de los seis meses y está dirigida a personas con el esquema primario hasta la cuarta dosis o para las que no recibieron ninguna, es decir, se administra a todos ya que “todos empezamos de cero” porque el virus tiene nuevas variantes, como la ómicron y Eris.
Manifestó que estas nuevas variantes afectan más a los adultos mayores y es por ello que el Estado compró la vacuna bivalente, que protege contra el virus original y las variantes. La funcionaria indicó que con este grupo hay personas de riesgo, como los adultos mayores, cuyo grupo etario tiene un avance de vacunación al 14 % con una dosis, mientras que el avance con el refuerzo es de 3 %.
Con respecto a las personas de 12 a 59 años, el avance de vacunación solo es de 5 %, y para los menores de seis meses a 11 años llega al 2 %. Quispe señaló que la inoculación de la vacuna empezó en enero de este año solo para personal de salud y adultos mayores, luego se amplió a los mayores de 18 años y a partir del 10 de septiembre se aplica a quienes tengan seis meses de vida hacia adelante.
Con respecto a la vacuna contra la influenza, indicó que se aplica para las personas de seis meses a adultos mayores, pero el objetivo de la Diresa son los menores de 5 años y los mayores de 60 años.
Mencionó que en el grupo de los menores el avance es bueno porque llega a 64 % de vacunación.
Sin embargo, en los adultos mayores solo llega al 36 %, lo que se cosidera bajo, y es por ello que llevan la oferta a las casas, asilos y clubes de adultos mayores, porque en la zona rural todos están cubiertos.