A consecuencia de los desmanes de la naturaleza, precedidos por el déficit hídrico que en promedio estropeó un 70% de los cultivos de la primera campaña y de similar impacto en la presente, cuyos sembríos tampoco han prosperado, se estima que las pérdidas en la región Puno en todo el sector agropecuario bordearía los 3,000 millones de soles, debido a fenómeno El Niño.
Para Víctor Vásquez Villanueva, director ejecutivo de la Defensoría del Productor Agrario, la región Puno perderá esta cantidad por la falta de planes estratégicos de intervención ante el fenómeno El Niño, un trabajo que, recordó, está en manos del Gobierno a través del Midagri y demás ministerios.
“No solo se trata de tener presupuesto, esto debería responder a estrategias de intervención con un respaldo presupuestal para la aplicación. (…) Sin un plan de cómo, dónde y cuándo intervenir; la crisis se agudizará para los afectados”, vaticinó.
Cabe mencionar que hace un par de meses el Consejo Regional de Puno declaró al agro en emergencia y demandó políticas agresivas para combatir sus efectos. El Gobierno también emitió decretos en ese sentido, pero sus acciones no son evidentes, salvo algunos pozos de agua que son mejorados en ciertas zonas.