Ayer en la mañana se iniciaron las jornadas maratónicas ante el Poder Judicial que efectúa la Municipalidad Provincial de Puno (MPP) para recuperar los terrenos del Politécnico Huáscar, cuya propiedad le fuera otorgada por un juzgado de Puno luego de sinuosas ‘movidas’.
El juez José Manuel Huanca Yampara, del Primer Juzgado Civil de Puno, llevó a cabo una diligencia judicial en el campo de juego del Politécnico Huáscar, tendiente a anular la sentencia por delimitación de áreas y linderos a favor de Enrique Calmet Choque, en el expediente 00216-2014-0-2101-JR-CI-03.
La demanda iniciada por la MPP es nulidad de acto jurídico, alegando que hubo un vicio procesal ya que en el juicio que sinuosamente ganó Enrique Calmet, no fue notificada la municipalidad a pesar de que se otorgó la delimitación de áreas públicas.
La sentencia emitida en setiembre de 2017, dispuesta por el juez Guido Chevarría Tisnado, ordena que se delimite el área que presuntamente le pertenece a Enrique Calmet , del área que le corresponde al politécnico Huáscar.
Desde que se dio la sentencia a favor de Calmet, en más de tres ocasiones los vecinos de más de 10 barrios impidieron el ingreso de Calmet, porque el área en disputa de 12 mil hectáreas (campo de juego del colegio Huáscar), siempre fue un bien de dominio público, estuvo en posesión los barrios del cono norte y durante más de 50 años, la población estudiantil tuvo posesión de dicho de juego como bien público.
¿COLUSIÓN?
Cabe precisar que el fallo se dio en medio de una serie de actos previos de concertación. Meses antes que Guido Chevarría, emite su fallo, Rolando Eduardo Aranda, director del politécnico Huáscar, hizo gestiones para que la Procuraduría del gobierno regional, en la gestión Juan Luque Mamani, no apele el fallo que ya se sabía que iba a salir a favor de Calmet.
De ese modo lograron que la sentencia quede consentida. A la vez, Eduardo Aranda, de parte gestionó la permuta de Huáscar con otros terrenos del Ministerio de Educación. ¿Contubernio para favorecer a Calmet?
EL VICIO PROCESAL
El municipio descubrió que el juez, Guido Chevarría, no notificó la demanda al municipio de Puno, para que sea parte del proceso porque dentro del área en disputa, existe la calle Enrique Torres Belón.
A esta anomalía se suma que existe un área pública denominada “sector Ríos”, el cual debía ser defendido por el municipio de Puno. La Procuraduría de la municipalidad debió ser parte del proceso, nunca fue incluida.
ELEMENTAL DILIGENCIA
Casualmente para constatar la existencia de la calle Enrique Torres Belón, que aún no está aperturada, el juez José Manuel Huanca Yampara, acudió a la zona a constatar in situ la ubicación de dicha calle en el marco del proceso que se le a Enrique Calmet Choque, por nulidad de cosas juzgada fraudulenta.
Estuvieron presentes representantes de la Procuraduría del municipio de Puno. El procurador, Guillermo Pizarro, dijo que la estrategia planteada está debidamente fundamentada.