Cinco nuevos camales clandestinos fueron identificados en el distrito de Cerro Colorado. En estos establecimientos se viene trabajando en condiciones insalubres; por tanto, la carne que distribuyen a los centros de abastos de la ciudad significarían un riesgo para la salud pública de la ciudadanía.
Según el subgerente de Licencias, Autorización e ITSE de Cerro Colorado, Giancarlo Torres, en estos locales informales no solo se sacrifican reses, sino también burros y caballos. Sin embargo, luego esta carne es comercializada como si fuera de res. Este fraude podría generar enfermedades como infecciones en los consumidores.
Para evitar ello, la comuna cerreña, en colaboración con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), está tras los pasos de estos camales que aún no han sido intervenidos porque necesitan más información, ya que si intervienen repentinamente a estos camales, que generalmente operan en viviendas, los dueños podrían alegar que la carne de equinos es para consumo propio, lo que no supone sanción alguna.
Asimismo, se busca identificar la cadena de distribución; es decir, a dónde se llevan los productos. El funcionario presume que la carne es trasladada para su venta a la plataforma comercial de Río Seco, pero también es posible que se distribuya en el Avelino.
De confirmar esta información, la comuna podría proceder a denunciarlos por el delito de falsedad (engañan con la carne). No obstante, en esta intervención deberá participar la Fiscalía, puesto que la Avelino Cáceres ya se encuentra en otra jurisdicción y la Municipalidad de Cerro Colorado no tiene competencias.