Jorge Flores Ancachi nuevamente se encuentra «en el ojo de la tormenta». Esta vez, el parlamentario es cuestionado por convertir el Congreso en una «agencia de empleos».
Tres de sus colaboradores y allegados fueron contratados por el congresista como asesores y asistentes. Una de estas personas es Zaida Ayala Arroyo, esposa de su exasesor y actual abogado, Julio César Salinas Venegas.
Desde mayo del presente año, Ayala Arroyo es la asesora principal de su despacho congresal.
APORTANTES
Pero no es la única «beneficiada», Jorge Flores también contrató a otro aportante de su campaña que también trabajó como asistente en la referida comisión, entonces presidida por el congresista puneño, es Ronny Milton Valdez Tumi. Este sería quien aparece en el audio donde se reveló que el parlamentario aymara «mochaba» sueldos a sus trabajadores.
Respecto a este último, el mismo ‘Coco’ Ancachi, reconoció a Valdez Tumi, como uno de sus aportante de la campaña que empredió en el 2020.
SE VICTIMIZA
Ante la poca sorpresa de la población, ayer el cuestionado congresista emitió un pronunciamiento en las redes sociales para victimizarse y denunciar una supuesta persecución política de los medios de comunicación.
MIENTE
En este comunicado, también aseveró que «no se está acogiendo a la Ley N° 31751», conocida como «Ley Soto», para solicitar la prescripción de los delitos que la Fiscalía le imputa por supuestamente apropiarse indebidamente de 15 mil soles cuando era residente de obra de un proyecto ejecutado por el Gobierno Regional de Puno.
Sin embargo, ha presentado documentos para solicitar la prescriopción de los delitos arriba mencionados, apelando a la ley que fuera aprobada en la última legislatura, con su voto.