Tras ser acusada por el vicepresidente del movimiento regional Fuerza Tacna, José Flores Guerrero, de organizar un complot para que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) suspenda a Luis Torres Robledo como gobernador regional, este miércoles la gobernadora regional encargada Liliana Velazco Cornejo no solo lo negó sino que aseveró que no era un asunto de su interés.
Según la denuncia pública, mediante carta notarial el abogado Jesús Quispe Tarifa exigió a Velazco el pago de 35 mil dólares por sus honorarios tras ejercer el patrocinio de una persona en las dos audiencias convocadas para el JNE para tratar la suspensión de Torres.
Ante ello, la actual autoridad regional aseguró que no conoce al letrado, pero confirmó que se reunió con su padre, Alejandro Quispe.
“A él lo llevó a mi casa Saúl Quintanilla. Me iba a explicar el proceso del señor Torres, pero yo le dije que no lo quería conocer porque no era de mi interés un complot contra el señor Torres, ya que si yo asumía (la gobernación) era por el JNE, no bajo la mesa”, comentó al agregar que el 17 de junio Quispe llegó a Tacna y Quintanilla lo llevó nuevamente a su casa, pero en esta ocasión portaba documentos para recomendarle la designación de funcionarios en el Gobierno Regional de Tacna.
“’¿Quién le dio facultades?’ le dije, y le pedí que se retire de mi casa”, narró Velazco sobre este encuentro, al tiempo de aclarar que conoce a Saúl Quintanilla porque llevaba «la palabra de Cristo» a la casa de Luis Torres.
Además sostuvo que Quintanilla fue el primer gerente general de su gestión circunstancialmente, porque otro candidato no cumplía el perfil, y si hubiera complotado con él no lo hubiera echado en el instante. Cabe mencionar que el exfuncionario declaró que Velazco no pidió su renunciay fue él quien decidió irse.
La gobernadora añadió que este caso es más bien un complot contra ella, porque no es la única cortapisa que le ponen. Además adelantó que tomará medidas legales y aclaró que no formuló una denuncia cuando recibió la carta notarial porque no llevaba sello ni nombre.