La presidenta de la Asociación de Explebiscitarios de Tacna y Arica, Elena Flores Quea, señaló este martes que con las actividades por los 77 años de fundación de la institución patriótica y la celebración del Día del Explebiscitario se inician las fiestas y homenaje a Tacna, y por ello exhortó a las autoridades a no olvidar la historia o la conozcan para que cumplan sus promesas.
“Nosotros, como descendientes (de los explebiscitarios), tenemos un legado histórico que hemos heredado de nuestros antepasados con un pasado escrito con sangre, por lo que debemos respetar a Tacna y las autoridades cumplir con sus promesas para que surja y salga adelante, ya que seguimos postrados sin hospital y represas. Se nos acaba el agua… son muchas las obras que nos faltan”, indicó.
Flores insistió en pedir que las autoridades cumplan sus promesas porque Tana estuvo 50 años en manos del invasor, tiempo en el que muchos murieron y fueron vejados, por lo que tuvieron que viajar a otros departamentos, de donde regresaron. Primero lo hizo un grupo de veinte jóvenes encabezados por Federico Barreto Bustíos para hacer la campaña y votar en el plebiscito.
Reiteró así el pedido de que los responsables de dirigir los destinos de Tacna respeten y cumplan su palabra con las obras prometidas, ya que no lo están haciendo.
“Se supone que tenemos nuevas autoridades y deben dejar de lado la corrupción con nuevos personajes, ya que los corruptos contaminan todo. La democracia se convirtió en corrupción”, criticó.
Los descendientes de los explebiscitarios participaron ayer de una misa en la parroquia Espíritu Santo y luego hicieron una romería al cementerio general, donde se ubicaron en el mausoleo de la entidad patriótica y relataron que la administración chilena realizó durante el cautiverio una campaña sangrienta de chilenización, desterrando a gran cantidad de la población de los territorios cautivos de Tacna y Arica para que no vote en el plebiscito ni regrese al seno patrio.
Recordaron que lamentablemente Chile nunca quiso ejecutar el proceso porque contradecía sus ambiciones, y por ello el 14 junio de 1926 se declaró “impracticable”, lo que recriminaron porque costó la vida de cientos de tacneños y ariqueños ante la arbitrariedad y despojo del invasor.